Hipertensión y Accidente Cerebrovascular: asesinos silenciosos

Una persona es hipertensa cuando por lo menos en 3 mediciones sucesivas, su presión arterial sistólica es igual o mayor a 140 mm Hg (milímetros de mercurio), y su presión mínima es igual o superior a 90 mm Hg. Generalmente, en  pacientes hipertensos, ambas presiones son elevadas.

Sin embargo, cuando la presión sistólica es superior o igual a 140 mm Hg, pero la diastólica es inferior a 90 mm Hg (normal), se denomina hipertensión sistólica aislada, una condición más frecuente en la edad avanzada.

 

Por otra parte, el 90% de las personas hipertensas, tienen causa desconocida, llamándose hipertensión esencial o primaria). Cuando la causa es conocida la afección se denomina hipertensión secundaria.

 

Los antecedentes familiares, la edad (mayores de 35 años), raza negra, sobrepeso, sedentarismo, consumo excesivo de sal, consumo excesivo de alcohol, diabetes y enfermedades renales son factores de riesgo que pueden influir en el desarrollo de la hipertensión.

 

Por otra parte, la hipertensión es uno de los principales factores de riesgo modificable del accidente cerebro vascular y contribuye además al infarto, insuficiencia renal y la aterosclerosis.
 

Accidente cerebrovascular (ACV)
Se denomina accidente cerebrovascular (ACV) a la muerte repentina de las células del cerebro como consecuencia de la obstrucción o ruptura de una arteria, impidiendo la irrigación sanguínea al cerebro.

 

Puede ser de tipo isquémico o hemorrágico. El primero se produce cuando una arteria se obstruye y se interrumpe el flujo sanguíneo (como consecuencia de la aterosclerosis o por la presencia de un coágulo). Por su parte, el tipo hemorrágico ocurre por la ruptura de la pared de la arteria (aneurisma), lo que deja escapar la sangre hacia el exterior.

 

El ACV tiene un fuerte impacto en la vida de quien lo padece. De acuerdo a la zona del cerebro que sea afectada y a cómo es diseminado el daño, las consecuencias pueden incluir dificultades en el movimiento, el equilibrio, trastornos para caminar, tragar, hablar, parálisis de un lado del cuerpo, problemas de visión e incapacidad para controlar la vejiga, entre otras.  

 

Algunos de los factores de riesgo del ACV son la hipertensión, colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, una dieta alta en grasas y sal, sedentarismo, arritmias cardíacas, consumo excesivo de alcohol o drogas como la cocaína. Por otra parte, es más frecuente en hombres que en mujeres.

 

Los signos y síntomas que puede indicar la presencia de un ACV son la falta de sensibilidad o debilidad repentina en cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión repentina, problemas para hablar o entender, para ver con uno o dos ojos, para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de coordinación y fuertes dolores de cabeza.
 

LIFE y el rol de COZAAR
Los resultados obtenidos en LIFE (Estudio de Intervención con Losartán para la Reducción del Riesgo Cardiovascular en Hipertensión) revelan que el antihipertensivo COZAAR (Losartan de Merck Sharp & Dohme) reduce el riesgo combinado de muerte cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto en pacientes con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda.

 

También indican que redujo en 25% adicional el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, para la misma reducción de presión arterial que la droga de comparación (atenonol).

 

El estudio LIFE demostró por primera vez que el régimen basado en losartán fue más efectivo que el basado en atenolol para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en pacientes hipertensos con HVI independientemente de las reducciones en la presión arterial en los grupos de tratamiento.

 

No han sido aún determinadas, se ha prestado especial atención al rol de la angiotensina II, que estimula una serie de efectos en la estructura de las venas, el corazón y otros tejidos. Otros hallazgos demostraron que no hubo una diferencia significativa entre los grupos de tratamiento, respecto al riesgo de ataque cardiaco o muerte cardiovascular.
Losartán, de Merck Sharp & Dohme, es el primer medicamento antihipertensivo perteneciente a una clase de fármacos denominados «antagonistas de la angiotensina II». Si bien las causas exactas de la hipertensión
 
La angiotensina II es el más importante constrictor de las venas, y presenta un efecto mediador en la retención de líquido y sodio. El citado medicamento bloquea al receptor de la angiotensina II, previniendo la constricción de las venas.
  
Recomendaciones para evitar un ACV

Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) recomiendan:
  • Controlar la presión arterial
  • Ingerir alimentos bajos en grasas saturadas y altos en fibras
  • Controlar la diabetes
  • Controlar el peso
  • No fumar
  • Practicar ejercicio en forma regular
  • Tomar la medicación adecuada  

Para obtener más información del articulo anterior:
 
 
 
 

 
 
 
 
 

 

 

 
 

       

 

 

 

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Una persona es hipertensa cuando por lo menos en 3 mediciones sucesivas, su presión arterial sistólica es igual o mayor a 140 mm Hg (milímetros de mercurio), y su presión mínima es igual o superior a 90 mm Hg. Generalmente, en  pacientes hipertensos, ambas presiones son elevadas.

Sin embargo, cuando la presión sistólica es superior o igual a 140 mm Hg, pero la diastólica es inferior a 90 mm Hg (normal), se denomina hipertensión sistólica aislada, una condición más frecuente en la edad avanzada.

 

Por otra parte, el 90% de las personas hipertensas, tienen causa desconocida, llamándose hipertensión esencial o primaria). Cuando la causa es conocida la afección se denomina hipertensión secundaria.

 

Los antecedentes familiares, la edad (mayores de 35 años), raza negra, sobrepeso, sedentarismo, consumo excesivo de sal, consumo excesivo de alcohol, diabetes y enfermedades renales son factores de riesgo que pueden influir en el desarrollo de la hipertensión.

 

Por otra parte, la hipertensión es uno de los principales factores de riesgo modificable del accidente cerebro vascular y contribuye además al infarto, insuficiencia renal y la aterosclerosis.
 

Accidente cerebrovascular (ACV)
Se denomina accidente cerebrovascular (ACV) a la muerte repentina de las células del cerebro como consecuencia de la obstrucción o ruptura de una arteria, impidiendo la irrigación sanguínea al cerebro.

 

Puede ser de tipo isquémico o hemorrágico. El primero se produce cuando una arteria se obstruye y se interrumpe el flujo sanguíneo (como consecuencia de la aterosclerosis o por la presencia de un coágulo). Por su parte, el tipo hemorrágico ocurre por la ruptura de la pared de la arteria (aneurisma), lo que deja escapar la sangre hacia el exterior.

 

El ACV tiene un fuerte impacto en la vida de quien lo padece. De acuerdo a la zona del cerebro que sea afectada y a cómo es diseminado el daño, las consecuencias pueden incluir dificultades en el movimiento, el equilibrio, trastornos para caminar, tragar, hablar, parálisis de un lado del cuerpo, problemas de visión e incapacidad para controlar la vejiga, entre otras.  

 

Algunos de los factores de riesgo del ACV son la hipertensión, colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, una dieta alta en grasas y sal, sedentarismo, arritmias cardíacas, consumo excesivo de alcohol o drogas como la cocaína. Por otra parte, es más frecuente en hombres que en mujeres.

 

Los signos y síntomas que puede indicar la presencia de un ACV son la falta de sensibilidad o debilidad repentina en cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión repentina, problemas para hablar o entender, para ver con uno o dos ojos, para caminar, mareo, pérdida del equilibrio o de coordinación y fuertes dolores de cabeza.
 

LIFE y el rol de COZAAR
Los resultados obtenidos en LIFE (Estudio de Intervención con Losartán para la Reducción del Riesgo Cardiovascular en Hipertensión) revelan que el antihipertensivo COZAAR (Losartan de Merck Sharp & Dohme) reduce el riesgo combinado de muerte cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto en pacientes con hipertensión e hipertrofia ventricular izquierda.

 

También indican que redujo en 25% adicional el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, para la misma reducción de presión arterial que la droga de comparación (atenonol).

 

El estudio LIFE demostró por primera vez que el régimen basado en losartán fue más efectivo que el basado en atenolol para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en pacientes hipertensos con HVI independientemente de las reducciones en la presión arterial en los grupos de tratamiento.

 

No han sido aún determinadas, se ha prestado especial atención al rol de la angiotensina II, que estimula una serie de efectos en la estructura de las venas, el corazón y otros tejidos. Otros hallazgos demostraron que no hubo una diferencia significativa entre los grupos de tratamiento, respecto al riesgo de ataque cardiaco o muerte cardiovascular.
Losartán, de Merck Sharp & Dohme, es el primer medicamento antihipertensivo perteneciente a una clase de fármacos denominados «antagonistas de la angiotensina II». Si bien las causas exactas de la hipertensión
 
La angiotensina II es el más importante constrictor de las venas, y presenta un efecto mediador en la retención de líquido y sodio. El citado medicamento bloquea al receptor de la angiotensina II, previniendo la constricción de las venas.
  
Recomendaciones para evitar un ACV

Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) recomiendan:
  • Controlar la presión arterial
  • Ingerir alimentos bajos en grasas saturadas y altos en fibras
  • Controlar la diabetes
  • Controlar el peso
  • No fumar
  • Practicar ejercicio en forma regular
  • Tomar la medicación adecuada  

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