Lesiones Medulares

Las Lesiones de la Médula Espinal

¿Qué es una lesión medular?

La médula espinal es un haz de nervios que transporta los mensajes entre el encéfalo y el resto del cuerpo.

Las lesiones agudas de la médula espinal (su sigla en inglés es SCI) se deben a una lesión traumática que produce como resultado una magulladura (también llamada contusión), un desgarro parcial o un desgarro completo (llamado transección) en la médula espinal. En Estados Unidos, aproximadamente 250.000 a 400.000 personas tienen una lesión de la médula espinal. Aproximádamente 60 por ciento de los casos afecta a personas de hasta 30 años.

Las SCI producen como resultado disminución o ausencia de la movilidad, la sensibilidad y las funciones de los órganos del cuerpo por debajo del nivel de la lesión. Los lugares más frecuentes de lesión son las áreas cervical y dorsal. Las SCI son una causa frecuente de discapacidad permanente y muerte tanto en los niños como en los adultos.

Anatomía de la columna vertebral:

La columna está formada por 33 vértebras, que son las siguientes:

  • 7 cervicales (en el cuello).
  • 12 dorsales (en la parte superior de la espalda).
  • 5 lumbares (en la parte inferior de la espalda).
  • 5 sacras* (en el sacro, situado en la pelvis).
  • 4 coccígeas* (en el cóccix, situado en la pelvis).

*Al alcanzar la edad adulta, las 5 vértebras sacras se fusionan hasta formar un solo hueso, al igual que las 4 coccígeas.

Las vértebras sirven para estabilizar la columna y proteger la médula espinal. Generalmente, cuanto más alta sea la zona de la médula espinal en la que se produce la lesión, más discapacitado quedará el paciente.

Las lesiones de las vértebras no siempre implican que se haya dañado la médula espinal. Asimismo, el daño de la propia médula espinal puede producirse sin que haya fracturas ni dislocaciones de las vértebras.

¿Cuál es la causa de una lesión aguda de la médula espinal?

Existen muchas causas de SCI. Las lesiones más frecuentes se producen cuando una zona de la columna vertebral o del cuello se dobla o se comprime; por ejemplo, como consecuencia de:

  • Lesiones durante el parto, que suelen afectar a la columna vertebral en la zona del cuello.
  • Caídas.
  • Accidentes de tráfico (cuando la persona va como pasajero en un automóvil o en caso de atropello de un peatón).
  • Lesiones deportivas.
  • Accidentes de clavadistas.
  • Accidentes en trampolines.

Las heridas penetrantes que atraviesan la médula espinal, como por ejemplo los disparos o puñaladas, también pueden causar daños.

¿Cuáles son los síntomas de una lesión aguda de la médula espinal?

Los síntomas varían en función de la severidad y la localización de la SCI. Al principio, el paciente puede sufrir un shock medular, que produce pérdida de la sensibilidad, el movimiento de los músculos y los reflejos por debajo del nivel de la lesión. El shock medular generalmente dura entre varias horas y varias semanas. Cuando disminuye el período de shock aparecen otros síntomas, que dependen de la localización de la lesión.

Generalmente, los síntomas son más severos cuanto más alta sea la zona de la médula espinal en la que se produce la lesión. Por ejemplo, una lesión en C2 o C3 (la segunda y tercera vértebras de la columna vertebral), afecta a los músculos de la respiración y a la capacidad de respirar. Una lesión más baja, en las vértebras lumbares, puede afectar a los nervios y músculos que controlan la vejiga, los intestinos y las piernas. 

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de las lesiones agudas de la médula espinal. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Debilidad muscular o parálisis en el tronco, los brazos o las piernas.
  • Pérdida de la sensibilidad en el tronco, los brazos o las piernas.
  • Espasticidad de los músculos.
  • Problemas para respirar.
  • Alteraciones de la presión sanguínea y el pulso.
  • Problemas digestivos.
  • Pérdida del control de la vejiga y el intestino.
  • Disfunción sexual.

Los síntomas de las SCI pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

Potencial de rehabilitación con las SCI:

En la tabla siguiente se compara el nivel específico de la lesión medular y el potencial de rehabilitación resultante. La tabla es una guía que ofrece información general únicamente; los deterioros y el potencial de rehabilitación pueden variar dependiendo el tipo y la severidad de la SCI. Siempre consulte a su médico para que le dé información más específica basándose en su estado de salud general y en su lesión.

 

Nivel de la lesión

 

 

Posible deterioro

 

 

Potencial de rehabilitación

 

C2 – C3

Generalmente mortal debido a la incapacidad para respirar

Totalmente dependiente para todos los cuidados

C4

Tetraplejia y dificultad para respirar.

Dependiente para todos los cuidados; generalmente necesita un respirador.

C-5

Tetraplejia con cierta funcionalidad en el hombro y el codo.

Puede ser capaz de alimentarse por sí mismo utilizando dispositivos de asistencia; generalmente puede respirar sin respirador, pero puede necesitar otro tipo de soporte respiratorio.

C6

Tetraplejia con funcionalidad en el hombro y el codo y cierta funcionalidad en la muñeca.

Puede ser capaz de empujar una silla de ruedas en interiores y sobre pavimentos lisos; puede ser capaz de ayudar en la alimentación y el aseo y vestirse por sí mismo; dependiente de otros para trasladarse.

C7

Tetraplejia con funcionalidad en el hombro, el codo y la muñeca y cierta funcionalidad en la mano.

Puede ser capaz de empujar una silla de ruedas en el exterior, trasladarse por sí mismo y conducir un coche especialmente adaptado; puede ser capaz de colaborar en los programas de intestino y vejiga.

C8

Tetraplejia con funcionalidad normal del brazo; debilidad de la mano.

Puede ser capaz de empujar una silla de ruedas en el exterior, trasladarse por sí mismo y conducir un coche especialmente adaptado; puede ser capaz de colaborar en los programas de intestino y vejiga.

T1 – T6

Paraplejia con pérdida de funcionalidad por debajo de la mitad del pecho; control total de los brazos.

Independiente con autocuidados en una silla de ruedas; capaz de trabajar a jornada completa.

T6 – T12

Paraplejia con pérdida de funcionalidad por debajo de la cintura; buen control del torso.

Buen equilibrio al estar sentado; gran capacidad para manejar una silla de ruedas y realizar actividades deportivas.

L1 – L5

Paraplejia con niveles variables de afectación de los músculos de las piernas.

Puede ser capaz de caminar distancias cortas con aparatos ortopédicos y dispositivos de asistencia.


El programa de rehabilitación para las lesiones medulares:

La rehabilitación del paciente que ha sufrido una SCI comienza durante la fase aguda del tratamiento. Cuando el estado del paciente mejora se suele empezar un programa de rehabilitación más extenso.

El éxito en la rehabilitación depende de numerosas variables, entre las cuales se incluyen las siguientes:

  • El nivel y la severidad de la SCI.
  • El tipo y el grado de los deterioros e incapacidades resultantes.
  • El estado general de salud del paciente.
  • El apoyo de la familia.

Es importante centrarse en potenciar al máximo las capacidades del paciente, tanto en casa como en la comunidad. El refuerzo positivo lo animará a recuperarse, mejorará su autoestima y fomentará su independencia.

El objetivo de la rehabilitación tras una SCI es el de ayudar al paciente a recuperar el máximo nivel posible de funcionalidad e independencia y mejorar su calidad de vida general tanto en el aspecto físico como en los aspectos psicológico y social.

Entre las áreas tratadas por los programas de rehabilitación para las lesiones medulares se pueden incluir las siguientes:

 

Necesidad del paciente:

 

 

Ejemplo:

 

Habilidades de autocuidado, incluidas las actividades cotidianas (su sigla en inglés es ADL).

Alimentarse, arreglarse, bañarse, vestirse, asearse y mantener relaciones sexuales.

Cuidados físicos.

Soporte de las funciones cardiaca y pulmonar, necesidades nutricionales y cuidados de la piel.

Habilidades de movilidad.

Caminar, desplazarse e impulsar por sí mismo una silla de ruedas.

Cuidados respiratorios.

Cuidados del respirador, en caso de que sea necesario; terapias y ejercicios respiratorios para mejorar la función pulmonar.

Habilidades de comunicación.

Hablar, escribir y aprender métodos de comunicación alternativos.

Habilidades de socialización.

Relacionarse con los demás en casa y en la comunidad.

Entrenamiento vocacional.

Habilidades relacionadas con el trabajo.

Control del dolor y la espasticidad muscular (aumento del tono de los músculos).

Medicamentos y métodos alternativos para controlar el dolor y la espasticidad.

Asesoría psicológica

Identificación de problemas y soluciones en cuestiones de pensamiento, de comportamiento y emocionales.

Apoyo familiar.

Ayuda a adaptarse a los cambios en el estilo de vida, las preocupaciones económicas y la planificación del momento en el que el paciente sea dado de alta.

Educación.

Educación y preparación del paciente y su familia sobre las SCI, los cuidados necesarios en el hogar y las técnicas de adaptación.

El equipo de rehabilitación para las lesiones medulares:

El equipo de rehabilitación para las lesiones de la médula espinal trabaja con el paciente y su familia y contribuye a establecer objetivos de recuperación a corto y largo plazo. Muchos profesionales capacitados forman parte del equipo de rehabilitación para las lesiones medulares, incluyendo algunos o todos de los siguientes:

  • Neurólogo / neurocirujano.
  • Ortopeda / cirujano ortopédico.
  • Fisiatra.
  • Internistas.
  • Enfermera o enfermero de rehabilitación.
  • Trabajador social.
  • Fisioterapeuta.
  • Terapeuta ocupacional.
  • Logopedas o especialistas en lenguaje.
  • Psicólogo / psiquiatra.
  • Terapeuta recreativo.
  • Dietista.
  • Consejero vocacional.
  • Ortopeda.
  • Coordinadores de la atención médica.
  • Terapeuta respiratorio.
  • Capellán.

Tipos de programas de rehabilitación para las lesiones medulares:

Existe una gran variedad de programas de tratamiento para las lesiones medulares, entre los que se incluyen los siguientes:

  • Programas de rehabilitación aguda.
  • Programas de rehabilitación subaguda.
  • Programas de rehabilitación a largo plazo.
  • Programas de vida transitoria.
  • Programas de tratamiento ambulatorio.
  • Programas de rehabilitación vocacional.


La informacion de este documento fue obtenido de la siguiente página de web:

http://www.healthsystem.virginia.edu/uvahealth/adult_pmr_sp/spcrd.cfm

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Las Lesiones de la Médula Espinal

¿Qué es una lesión medular?

La médula espinal es un haz de nervios que transporta los mensajes entre el encéfalo y el resto del cuerpo.

Las lesiones agudas de la médula espinal (su sigla en inglés es SCI) se deben a una lesión traumática que produce como resultado una magulladura (también llamada contusión), un desgarro parcial o un desgarro completo (llamado transección) en la médula espinal. En Estados Unidos, aproximadamente 250.000 a 400.000 personas tienen una lesión de la médula espinal. Aproximádamente 60 por ciento de los casos afecta a personas de hasta 30 años.

Las SCI producen como resultado disminución o ausencia de la movilidad, la sensibilidad y las funciones de los órganos del cuerpo por debajo del nivel de la lesión. Los lugares más frecuentes de lesión son las áreas cervical y dorsal. Las SCI son una causa frecuente de discapacidad permanente y muerte tanto en los niños como en los adultos.

Anatomía de la columna vertebral:

La columna está formada por 33 vértebras, que son las siguientes:

  • 7 cervicales (en el cuello).
  • 12 dorsales (en la parte superior de la espalda).
  • 5 lumbares (en la parte inferior de la espalda).
  • 5 sacras* (en el sacro, situado en la pelvis).
  • 4 coccígeas* (en el cóccix, situado en la pelvis).

*Al alcanzar la edad adulta, las 5 vértebras sacras se fusionan hasta formar un solo hueso, al igual que las 4 coccígeas.

Las vértebras sirven para estabilizar la columna y proteger la médula espinal. Generalmente, cuanto más alta sea la zona de la médula espinal en la que se produce la lesión, más discapacitado quedará el paciente.

Las lesiones de las vértebras no siempre implican que se haya dañado la médula espinal. Asimismo, el daño de la propia médula espinal puede producirse sin que haya fracturas ni dislocaciones de las vértebras.

¿Cuál es la causa de una lesión aguda de la médula espinal?

Existen muchas causas de SCI. Las lesiones más frecuentes se producen cuando una zona de la columna vertebral o del cuello se dobla o se comprime; por ejemplo, como consecuencia de:

  • Lesiones durante el parto, que suelen afectar a la columna vertebral en la zona del cuello.
  • Caídas.
  • Accidentes de tráfico (cuando la persona va como pasajero en un automóvil o en caso de atropello de un peatón).
  • Lesiones deportivas.
  • Accidentes de clavadistas.
  • Accidentes en trampolines.

Las heridas penetrantes que atraviesan la médula espinal, como por ejemplo los disparos o puñaladas, también pueden causar daños.

¿Cuáles son los síntomas de una lesión aguda de la médula espinal?

Los síntomas varían en función de la severidad y la localización de la SCI. Al principio, el paciente puede sufrir un shock medular, que produce pérdida de la sensibilidad, el movimiento de los músculos y los reflejos por debajo del nivel de la lesión. El shock medular generalmente dura entre varias horas y varias semanas. Cuando disminuye el período de shock aparecen otros síntomas, que dependen de la localización de la lesión.

Generalmente, los síntomas son más severos cuanto más alta sea la zona de la médula espinal en la que se produce la lesión. Por ejemplo, una lesión en C2 o C3 (la segunda y tercera vértebras de la columna vertebral), afecta a los músculos de la respiración y a la capacidad de respirar. Una lesión más baja, en las vértebras lumbares, puede afectar a los nervios y músculos que controlan la vejiga, los intestinos y las piernas. 

A continuación se enumeran los síntomas más comunes de las lesiones agudas de la médula espinal. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir los siguientes:

  • Debilidad muscular o parálisis en el tronco, los brazos o las piernas.
  • Pérdida de la sensibilidad en el tronco, los brazos o las piernas.
  • Espasticidad de los músculos.
  • Problemas para respirar.
  • Alteraciones de la presión sanguínea y el pulso.
  • Problemas digestivos.
  • Pérdida del control de la vejiga y el intestino.
  • Disfunción sexual.

Los síntomas de las SCI pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico.

Potencial de rehabilitación con las SCI:

En la tabla siguiente se compara el nivel específico de la lesión medular y el potencial de rehabilitación resultante. La tabla es una guía que ofrece información general únicamente; los deterioros y el potencial de rehabilitación pueden variar dependiendo el tipo y la severidad de la SCI. Siempre consulte a su médico para que le dé información más específica basándose en su estado de salud general y en su lesión.

 

Nivel de la lesión

 

 

Posible deterioro

 

 

Potencial de rehabilitación

 

C2 – C3

Generalmente mortal debido a la incapacidad para respirar

Totalmente dependiente para todos los cuidados

C4

Tetraplejia y dificultad para respirar.

Dependiente para todos los cuidados; generalmente necesita un respirador.

C-5

Tetraplejia con cierta funcionalidad en el hombro y el codo.

Puede ser capaz de alimentarse por sí mismo utilizando dispositivos de asistencia; generalmente puede respirar sin respirador, pero puede necesitar otro tipo de soporte respiratorio.

C6

Tetraplejia con funcionalidad en el hombro y el codo y cierta funcionalidad en la muñeca.

Puede ser capaz de empujar una silla de ruedas en interiores y sobre pavimentos lisos; puede ser capaz de ayudar en la alimentación y el aseo y vestirse por sí mismo; dependiente de otros para trasladarse.

C7

Tetraplejia con funcionalidad en el hombro, el codo y la muñeca y cierta funcionalidad en la mano.

Puede ser capaz de empujar una silla de ruedas en el exterior, trasladarse por sí mismo y conducir un coche especialmente adaptado; puede ser capaz de colaborar en los programas de intestino y vejiga.

C8

Tetraplejia con funcionalidad normal del brazo; debilidad de la mano.

Puede ser capaz de empujar una silla de ruedas en el exterior, trasladarse por sí mismo y conducir un coche especialmente adaptado; puede ser capaz de colaborar en los programas de intestino y vejiga.

T1 – T6

Paraplejia con pérdida de funcionalidad por debajo de la mitad del pecho; control total de los brazos.

Independiente con autocuidados en una silla de ruedas; capaz de trabajar a jornada completa.

T6 – T12

Paraplejia con pérdida de funcionalidad por debajo de la cintura; buen control del torso.

Buen equilibrio al estar sentado; gran capacidad para manejar una silla de ruedas y realizar actividades deportivas.

L1 – L5

Paraplejia con niveles variables de afectación de los músculos de las piernas.

Puede ser capaz de caminar distancias cortas con aparatos ortopédicos y dispositivos de asistencia.


El programa de rehabilitación para las lesiones medulares:

La rehabilitación del paciente que ha sufrido una SCI comienza durante la fase aguda del tratamiento. Cuando el estado del paciente mejora se suele empezar un programa de rehabilitación más extenso.

El éxito en la rehabilitación depende de numerosas variables, entre las cuales se incluyen las siguientes:

  • El nivel y la severidad de la SCI.
  • El tipo y el grado de los deterioros e incapacidades resultantes.
  • El estado general de salud del paciente.
  • El apoyo de la familia.

Es importante centrarse en potenciar al máximo las capacidades del paciente, tanto en casa como en la comunidad. El refuerzo positivo lo animará a recuperarse, mejorará su autoestima y fomentará su independencia.

El objetivo de la rehabilitación tras una SCI es el de ayudar al paciente a recuperar el máximo nivel posible de funcionalidad e independencia y mejorar su calidad de vida general tanto en el aspecto físico como en los aspectos psicológico y social.

Entre las áreas tratadas por los programas de rehabilitación para las lesiones medulares se pueden incluir las siguientes:

 

Necesidad del paciente:

 

 

Ejemplo:

 

Habilidades de autocuidado, incluidas las actividades cotidianas (su sigla en inglés es ADL).

Alimentarse, arreglarse, bañarse, vestirse, asearse y mantener relaciones sexuales.

Cuidados físicos.

Soporte de las funciones cardiaca y pulmonar, necesidades nutricionales y cuidados de la piel.

Habilidades de movilidad.

Caminar, desplazarse e impulsar por sí mismo una silla de ruedas.

Cuidados respiratorios.

Cuidados del respirador, en caso de que sea necesario; terapias y ejercicios respiratorios para mejorar la función pulmonar.

Habilidades de comunicación.

Hablar, escribir y aprender métodos de comunicación alternativos.

Habilidades de socialización.

Relacionarse con los demás en casa y en la comunidad.

Entrenamiento vocacional.

Habilidades relacionadas con el trabajo.

Control del dolor y la espasticidad muscular (aumento del tono de los músculos).

Medicamentos y métodos alternativos para controlar el dolor y la espasticidad.

Asesoría psicológica

Identificación de problemas y soluciones en cuestiones de pensamiento, de comportamiento y emocionales.

Apoyo familiar.

Ayuda a adaptarse a los cambios en el estilo de vida, las preocupaciones económicas y la planificación del momento en el que el paciente sea dado de alta.

Educación.

Educación y preparación del paciente y su familia sobre las SCI, los cuidados necesarios en el hogar y las técnicas de adaptación.

El equipo de rehabilitación para las lesiones medulares:

El equipo de rehabilitación para las lesiones de la médula espinal trabaja con el paciente y su familia y contribuye a establecer objetivos de recuperación a corto y largo plazo. Muchos profesionales capacitados forman parte del equipo de rehabilitación para las lesiones medulares, incluyendo algunos o todos de los siguientes:

  • Neurólogo / neurocirujano.
  • Ortopeda / cirujano ortopédico.
  • Fisiatra.
  • Internistas.
  • Enfermera o enfermero de rehabilitación.
  • Trabajador social.
  • Fisioterapeuta.
  • Terapeuta ocupacional.
  • Logopedas o especialistas en lenguaje.
  • Psicólogo / psiquiatra.
  • Terapeuta recreativo.
  • Dietista.
  • Consejero vocacional.
  • Ortopeda.
  • Coordinadores de la atención médica.
  • Terapeuta respiratorio.
  • Capellán.

Tipos de programas de rehabilitación para las lesiones medulares:

Existe una gran variedad de programas de tratamiento para las lesiones medulares, entre los que se incluyen los siguientes:

  • Programas de rehabilitación aguda.
  • Programas de rehabilitación subaguda.
  • Programas de rehabilitación a largo plazo.
  • Programas de vida transitoria.
  • Programas de tratamiento ambulatorio.
  • Programas de rehabilitación vocacional.


La informacion de este documento fue obtenido de la siguiente página de web:

http://www.healthsystem.virginia.edu/uvahealth/adult_pmr_sp/spcrd.cfm