Calambres Nocturnos en la Pierna
Definición de calambres nocturnos
Los calambres nocturnos en la pierna son contracciones espontáneas, repentinas de la parte inferior de la pierna y músculos del pie, generalmente despertándolo del sueño. Los músculos de la pantorrilla son los que se ven involucrados con más frecuencia. Los calambres son inofensivos y no indican que esté presente una enfermedad grave. No obstante, son molestos.
Causas de calambres nocturnos
Aunque se desconoce la causa específica, se cree que estos calambres están relacionados con desequilibrios en la química local muscular. Muchas enfermedades y actividades están asociadas con los calambres nocturnos en la pierna:
· Demasiado esfuerzo de los músculos
· Pararse sobre superficies duras
· Estar sentado por tiempo prolongado
· Algunas posiciones de las piernas cuando se es sedentario
· Deshidratación
· Enfermedades
· Diabetes
· Mal de Parkinson
· Hipoglucemia
· Trastornos hormonales (por ejemplo, desequilibrio de la tiroides)
· Desequilibrios químicos (por ejemplo, calcio, potasio, magnesio)
· Algunos medicamentos
· Medicinas para la presión arterial
· Estatinas (que reducen el colesterol)
· Morfina
· Litio
Factores de Riesgo para calambres nocturnos
Los siguientes factores incrementan sus probabilidades de desarrollar calambres nocturnos en las piernas. Si tiene calambres nocturnos en las piernas, dígale a su médico acerca de cualquiera de estos factores de riesgo:
· Edad mayor a 50 años
· Demasiado esfuerzo
· Embarazo
· Quedarse en ciertas posiciones por un largo tiempo
· Las enfermedades mencionadas anteriormente
· Pies planos u otras deformidades del pie o del tobillo
· Alcoholismo
· Enfermedades neurológicas
· Algunos medicamentos
Síntomas de calambres nocturnos
· Calambres nocturnos repentinos en las pantorrillas (o en los pies)
Diagnóstico
Su médico le preguntará acerca de sus síntomas e historial médico y le realizará un examen físico.
Las pruebas pueden incluir las siguientes:
· Pruebas de sangre para buscar desequilibrios hormonales o químicos
· Revisar los impulsos de su pie para asegurar la circulación adecuada
Tratamiento de calambres nocturnos
Hable con su médico acerca del mejor plan de tratamiento para usted. Si no se puede encontrar una causa específica, las opciones de tratamiento incluyen las siguientes: Estiramiento
· Cuando ocurren los calambres, jale contra ellos con los músculos de su pierna. Además, tome su pie (pies) y levántelos.
· Pararse sobre la pierna involucrada con frecuencia detiene el calambre.
· El masaje y los tratamientos de calor o frío ayudarán a los músculos a relajarse.
Ninguno de estos medicamentos ha ganado la aprobación incondicional para seguridad o eficacia. Aunque la quinina con frecuencia es efectiva como una medida profiláctica, tiene un riesgo significativo de reacciones alérgicas mayores. Los otros medicamentos de prescripción llevan un riesgo suficiente de reacciones adversas por lo que generalmente no están recomendados excepto en casos severos. Sin receta médica
· Clorhidrato de difenhidramina (Benadryl®)
· Vitamina E 800 U/ al día
· Calcio
· Magnesio
· Con receta médica
· Sulfato de quinina
· Relajantes musculares sencillos (como meprobamato, Equanil®, Robaxin®)
· Clorhidrato de verapamil (Calan®, Isoptin®, Verelan®)
· Fosfato de cloroquina (Aralen®)
· Sulfato de hidroxicloroquina (Plaquenil®)
· Carbamazepina (Tegretol®)
· Fenitoína (Dilantin®)
Prevención de los calambres nocturnos
Para ayudar a reducir sus probabilidades de tener calambres nocturnos en las piernas, siga los siguientes pasos:
· Estire
· Tres veces al día y justo antes de irse a dormir, viendo hacia la pared, ponga sus manos sobre la pared y manténgalas ahí. Dé un paso hacia atrás, manteniendo sus rodillas cerradas y sus talones sobre el piso hasta que sienta un fuerte tirón en sus pantorrillas. Mantenga esa posición durante 10 segundos. Repita dos o tres veces.
· Ejercite los pies y piernas regularmente.
· Beba abundantes líquidos.
· Coma bastantes alimentos ricos en potasio (plátanos, tomates, papas, brócoli, melón, naranjas, toronja).
· Use zapatos cómodos y que le den apoyo.
· Duerma con los dedos de los pies hacia arriba, no apuntando hacia abajo.
Contenido de Ricker Polsdorfer, MD
Definición de calambres nocturnos
Los calambres nocturnos en la pierna son contracciones espontáneas, repentinas de la parte inferior de la pierna y músculos del pie, generalmente despertándolo del sueño. Los músculos de la pantorrilla son los que se ven involucrados con más frecuencia. Los calambres son inofensivos y no indican que esté presente una enfermedad grave. No obstante, son molestos.
Causas de calambres nocturnos
Aunque se desconoce la causa específica, se cree que estos calambres están relacionados con desequilibrios en la química local muscular. Muchas enfermedades y actividades están asociadas con los calambres nocturnos en la pierna:
· Demasiado esfuerzo de los músculos
· Pararse sobre superficies duras
· Estar sentado por tiempo prolongado
· Algunas posiciones de las piernas cuando se es sedentario
· Deshidratación
· Enfermedades
· Diabetes
· Mal de Parkinson
· Hipoglucemia
· Trastornos hormonales (por ejemplo, desequilibrio de la tiroides)
· Desequilibrios químicos (por ejemplo, calcio, potasio, magnesio)
· Algunos medicamentos
· Medicinas para la presión arterial
· Estatinas (que reducen el colesterol)
· Morfina
· Litio
Factores de Riesgo para calambres nocturnos
Los siguientes factores incrementan sus probabilidades de desarrollar calambres nocturnos en las piernas. Si tiene calambres nocturnos en las piernas, dígale a su médico acerca de cualquiera de estos factores de riesgo:
· Edad mayor a 50 años
· Demasiado esfuerzo
· Embarazo
· Quedarse en ciertas posiciones por un largo tiempo
· Las enfermedades mencionadas anteriormente
· Pies planos u otras deformidades del pie o del tobillo
· Alcoholismo
· Enfermedades neurológicas
· Algunos medicamentos
Síntomas de calambres nocturnos
· Calambres nocturnos repentinos en las pantorrillas (o en los pies)
Diagnóstico
Su médico le preguntará acerca de sus síntomas e historial médico y le realizará un examen físico.
Las pruebas pueden incluir las siguientes:
· Pruebas de sangre para buscar desequilibrios hormonales o químicos
· Revisar los impulsos de su pie para asegurar la circulación adecuada
Tratamiento de calambres nocturnos
Hable con su médico acerca del mejor plan de tratamiento para usted. Si no se puede encontrar una causa específica, las opciones de tratamiento incluyen las siguientes: Estiramiento
· Cuando ocurren los calambres, jale contra ellos con los músculos de su pierna. Además, tome su pie (pies) y levántelos.
· Pararse sobre la pierna involucrada con frecuencia detiene el calambre.
· El masaje y los tratamientos de calor o frío ayudarán a los músculos a relajarse.
Ninguno de estos medicamentos ha ganado la aprobación incondicional para seguridad o eficacia. Aunque la quinina con frecuencia es efectiva como una medida profiláctica, tiene un riesgo significativo de reacciones alérgicas mayores. Los otros medicamentos de prescripción llevan un riesgo suficiente de reacciones adversas por lo que generalmente no están recomendados excepto en casos severos. Sin receta médica
· Clorhidrato de difenhidramina (Benadryl®)
· Vitamina E 800 U/ al día
· Calcio
· Magnesio
· Con receta médica
· Sulfato de quinina
· Relajantes musculares sencillos (como meprobamato, Equanil®, Robaxin®)
· Clorhidrato de verapamil (Calan®, Isoptin®, Verelan®)
· Fosfato de cloroquina (Aralen®)
· Sulfato de hidroxicloroquina (Plaquenil®)
· Carbamazepina (Tegretol®)
· Fenitoína (Dilantin®)
Prevención de los calambres nocturnos
Para ayudar a reducir sus probabilidades de tener calambres nocturnos en las piernas, siga los siguientes pasos:
· Estire
· Tres veces al día y justo antes de irse a dormir, viendo hacia la pared, ponga sus manos sobre la pared y manténgalas ahí. Dé un paso hacia atrás, manteniendo sus rodillas cerradas y sus talones sobre el piso hasta que sienta un fuerte tirón en sus pantorrillas. Mantenga esa posición durante 10 segundos. Repita dos o tres veces.
· Ejercite los pies y piernas regularmente.
· Beba abundantes líquidos.
· Coma bastantes alimentos ricos en potasio (plátanos, tomates, papas, brócoli, melón, naranjas, toronja).
· Use zapatos cómodos y que le den apoyo.
· Duerma con los dedos de los pies hacia arriba, no apuntando hacia abajo.
Contenido de Ricker Polsdorfer, MD