¿Cómo generar neuroplasticidad durante la rehabilitación?

Neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para cambiar a lo largo de la vida. Aunque esta capacidad de cambio es mayor en los cerebros en desarrollo, tanto en niños como adolescentes, se ha visto que también el cerebro adulto presenta una cierta capacidad de cambio destinada a adaptarse al medio y mejorar las posibilidades de supervivencia. Esto les ayudará a las personas a adaptarse al proceso de rehabilitación. Existen estrategias para mejorar la atención, inteligencia, intuición y capacidad cognitiva general.

La neuroplasticidad brinda una ventaja adaptativa y es la capacidad que tiene el cerebro de moldearse, permitiendo responder a cambios del exterior que requieren de una capacidad intelectual, de innovación o de resolver problemas. Los individuos con mayor neuroplasticidad son los mejor capacitados para adaptarse a esas nuevas situaciones con éxito, como lo es una rehabilitación física o el afrontar diferentes padecimientos de salud.

Cuando se entrena la neuroplasticidad, se crean conexiones nuevas, por lo que se gana reserva neuronal. Esta protege del deterioro cognitivo que se manifiesta en casos como la demencia, y dentro de ésta la enfermedad de Alzheimer.

Estimulación intelectual

El primer tip para mejorar la neuroplasticidad es buscar cosas nuevas, como leer, escuchar audios en los que se da información que no se conocía, ir a una exposición o estar con gente que cuente cosas nuevas. Se deben poner en práctica ciertas habilidades para hablar, escuchar, mirar e identificar el lenguaje no verbal.

Cambiar un punto de vista

Mirar con ojos nuevos. Se tiende por ejemplo, a sentarse en el mismo sitio en ciertos lugares. Cambiar de asiento es muy estimulante para el cerebro, porque al hacerlo se cambia la dirección de la vista y esto conlleva a la estimulación de diferentes partes del cerebro. También estimula distintos circuitos neuronales.

No utilizar la mano dominante

Usar la mano no dominante, es decir, la izquierda si es diestro o la derecha si es zurdo. Y no sólo al escribir, sino para todas las actividades cotidianas que se tienden a realizar con la mano dominante. Empezar a utilizar la otra mano es un reto y resulta muy estimulante para el cerebro, lo activa, lo hace crecer y lo hace más plástico.

Salir a caminar

Estimula un factor de crecimiento del cerebro, el BDNF o factor de crecimiento derivado del cerebro. Este favorece el desarrollo de nuevas conexiones entre las células del sistema nervioso. Con ello se crean mejores circuitos por los que se envían y recibe información en  áreas del cerebro, como la memoria.

La neuroplasticidad es la base de la memoria y del aprendizaje, ayuda a dar respuesta a agentes estresantes tanto externos como internos e incluso ayuda a la reparación de lesiones en el sistema nervioso. En un mundo cada vez más cambiante, la capacidad de adaptarse rápidamente puede ser un factor determinante en la trayectoria vital, los tiempos obligan al ser humano a adaptarse. Por eso es importante entrenar la neuroplasticidad. En NeuroFT le podemos guiar a cambiar ciertas rutinas para mejorar y entrenar la neuroplasticidad.