Ejercicios para mejorar la coordinación en personas con Parkinson
El Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso de forma progresiva, alterando la capacidad de movimiento y produciendo otros síntomas que afectan la calidad de vida de quien la padece. Aunque no se ha descubierto una cura para esta enfermedad degenerativa, hay alternativas que pueden acompañar el tratamiento farmacológico. Las cuales ayudan a quien padecen Parkinson a llevar una vida mejor. Entre esas alternativas se encuentra la práctica diaria de una serie de ejercicios para reducir parte de los síntomas como la pérdida de coordinación y la disociación.
Pérdida de coordinación y disociación
La coordinación y la disociación son algunas de las funciones que se ven afectadas con la enfermedad de Parkinson. Dentro de la rehabilitación es importante utilizar guías externas visuales y físicas que ayuden a calibrar los movimientos. También es importante que el paciente pueda recibir retroalimentación externa para mejorar la elaboración de patrones en una correcta amplitud de movimiento.
Ejercicios para parkinson
El equilibrio es otro de los aspectos que se hacen problemáticos con la aparición de la enfermedad. La caminata en línea recta, se puede practicar trazando una línea en el suelo para que el paciente la recorra.
Este ejercicio es muy útil para disminuir los temblores y estimular la coordinación. Solo se necesita una pelota de tenis que el paciente lanzará contra una pared y tratará de atraparla una vez que esta rebote en el suelo.
Para evitar que el estado de rigidez de las articulaciones y los músculos avance, se recomienda practicar una serie de estiramientos de las extremidades y cuello. Estos estiramientos se deben adecuar al paciente.
El paciente debe realizar al menos 5 inspiraciones y espiraciones profundas mientras se encuentra tendido boca arriba. También se puede hacer otra serie con el paciente sentado y la espalda recta.
Con música tranquila y relajante, el paciente debe acostarse y concentrar su atención en cada una de las partes de su cuerpo empezando por los pies hasta llegar a la cabeza. Respirar controladamente.
Los ejercicios isométricos son ideales para fortalecer los músculos y evitar la pérdida acelerada de la fuerza, hay una gran variedad. La selección dependerá de las capacidades del paciente.
El Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso de forma progresiva, alterando la capacidad de movimiento y produciendo otros síntomas que afectan la calidad de vida de quien la padece. Aunque no se ha descubierto una cura para esta enfermedad degenerativa, hay alternativas que pueden acompañar el tratamiento farmacológico. Las cuales ayudan a quien padecen Parkinson a llevar una vida mejor. Entre esas alternativas se encuentra la práctica diaria de una serie de ejercicios para reducir parte de los síntomas como la pérdida de coordinación y la disociación.
Pérdida de coordinación y disociación
La coordinación y la disociación son algunas de las funciones que se ven afectadas con la enfermedad de Parkinson. Dentro de la rehabilitación es importante utilizar guías externas visuales y físicas que ayuden a calibrar los movimientos. También es importante que el paciente pueda recibir retroalimentación externa para mejorar la elaboración de patrones en una correcta amplitud de movimiento.
Ejercicios para parkinson
El equilibrio es otro de los aspectos que se hacen problemáticos con la aparición de la enfermedad. La caminata en línea recta, se puede practicar trazando una línea en el suelo para que el paciente la recorra.
Este ejercicio es muy útil para disminuir los temblores y estimular la coordinación. Solo se necesita una pelota de tenis que el paciente lanzará contra una pared y tratará de atraparla una vez que esta rebote en el suelo.
Para evitar que el estado de rigidez de las articulaciones y los músculos avance, se recomienda practicar una serie de estiramientos de las extremidades y cuello. Estos estiramientos se deben adecuar al paciente.
El paciente debe realizar al menos 5 inspiraciones y espiraciones profundas mientras se encuentra tendido boca arriba. También se puede hacer otra serie con el paciente sentado y la espalda recta.
Con música tranquila y relajante, el paciente debe acostarse y concentrar su atención en cada una de las partes de su cuerpo empezando por los pies hasta llegar a la cabeza. Respirar controladamente.
Los ejercicios isométricos son ideales para fortalecer los músculos y evitar la pérdida acelerada de la fuerza, hay una gran variedad. La selección dependerá de las capacidades del paciente.