Rehabilitación efectiva con estimulación magnética transcraneal
La estimulación magnética transcraneal (EMT) es una técnica de neuroestimulación y neuromodulación cerebral segura. Ya que es no invasiva e indolora que se ha convertido en una herramienta terapéutica que podría facilitar la reorganización funcional cerebral. Así como la recuperación clínica de pacientes con trastornos del sistema nervioso.
Se ha utilizado en la investigación de diferentes afectaciones cerebrales con potenciales usos terapéuticos. Al contrario de otras técnicas de estimulación cortical, la EMT se puede usar para el estudio de sujetos normales y sujetos con condiciones neuropsiquiátricas, con la ventaja de ser un método no invasivo con buen perfil de seguridad.
¿Cómo funciona?
El equipo de EMT consiste en una fuente de energía que descarga en un capacitador (dispositivo pasivo capaz de almacenar energía). Generando pulsos cortos de corriente eléctrica dirigida a una bobina productora de un campo magnético pulsátil. El monitor posee accesorios auxiliares para controlar temperatura, intensidad y frecuencia del pulso.
Con la bobina activa, el campo magnético penetra fácilmente piel, cráneo y meninges e induce una corriente eléctrica secundaria en el tejido cerebral. Esta va orientada en un plano paralelo a la superficie cortical cuando se sitúa la bobina tangencialmente al cráneo. Así la estimulación se hace sobre los elementos neuronales de la corteza que tienen orientación horizontal y no transversal.
Existen tres tipos de bobinas:
Estimulación magnética transcraneal repetida luego de un accidente cerebrovascular
El cerebro humano tiene dos hemisferios. En pacientes que tuvieron un accidente cerebrovascular, la actividad del hemisferio afectado presenta un deterioro causado no sólo por el daño del accidente cerebrovascular en sí, sino también por la reacción del hemisferio no afectado, que trata de limitar el daño causado por el accidente cerebrovascular. Este efecto limitante, aunque es beneficioso en el estadio inicial después del accidente cerebrovascular, posteriormente puede volverse perjudicial debido a que interfiere con la capacidad del cerebro de recuperar la capacidad funcional.
La estimulación magnética transcraneal repetida (EMTr) es un método de estimulación cerebral no invasivo que puede ayudar al hemisferio afectado a reparar el daño del accidente cerebrovascular, mientras disminuye el efecto limitante sobre la recuperación causado por el hemisferio no dañado.
Después de un Ictus cerebral con secuelas en el hemicuerpo derecho, un paciente se sometió con el equipo NeuroFT a un tratamiento con estimulación magnética transcraneal (TMS), el cual le brindó cambios significativos. Como se observa en el video, se logra permanecer aproximadamente 55 segundos sobre su piernas derecha. Cuando llegó para la valoración con el equipo, inicialmente solamente podía mantenerse 8 segundos.
Sin duda, la TMS junto con una rehabilitación específica e individualizada lograron mejorías significativas en el paciente.
La estimulación magnética transcraneal (EMT) es una técnica de neuroestimulación y neuromodulación cerebral segura. Ya que es no invasiva e indolora que se ha convertido en una herramienta terapéutica que podría facilitar la reorganización funcional cerebral. Así como la recuperación clínica de pacientes con trastornos del sistema nervioso.
Se ha utilizado en la investigación de diferentes afectaciones cerebrales con potenciales usos terapéuticos. Al contrario de otras técnicas de estimulación cortical, la EMT se puede usar para el estudio de sujetos normales y sujetos con condiciones neuropsiquiátricas, con la ventaja de ser un método no invasivo con buen perfil de seguridad.
¿Cómo funciona?
El equipo de EMT consiste en una fuente de energía que descarga en un capacitador (dispositivo pasivo capaz de almacenar energía). Generando pulsos cortos de corriente eléctrica dirigida a una bobina productora de un campo magnético pulsátil. El monitor posee accesorios auxiliares para controlar temperatura, intensidad y frecuencia del pulso.
Con la bobina activa, el campo magnético penetra fácilmente piel, cráneo y meninges e induce una corriente eléctrica secundaria en el tejido cerebral. Esta va orientada en un plano paralelo a la superficie cortical cuando se sitúa la bobina tangencialmente al cráneo. Así la estimulación se hace sobre los elementos neuronales de la corteza que tienen orientación horizontal y no transversal.
Existen tres tipos de bobinas:
Estimulación magnética transcraneal repetida luego de un accidente cerebrovascular
El cerebro humano tiene dos hemisferios. En pacientes que tuvieron un accidente cerebrovascular, la actividad del hemisferio afectado presenta un deterioro causado no sólo por el daño del accidente cerebrovascular en sí, sino también por la reacción del hemisferio no afectado, que trata de limitar el daño causado por el accidente cerebrovascular. Este efecto limitante, aunque es beneficioso en el estadio inicial después del accidente cerebrovascular, posteriormente puede volverse perjudicial debido a que interfiere con la capacidad del cerebro de recuperar la capacidad funcional.
La estimulación magnética transcraneal repetida (EMTr) es un método de estimulación cerebral no invasivo que puede ayudar al hemisferio afectado a reparar el daño del accidente cerebrovascular, mientras disminuye el efecto limitante sobre la recuperación causado por el hemisferio no dañado.
Después de un Ictus cerebral con secuelas en el hemicuerpo derecho, un paciente se sometió con el equipo NeuroFT a un tratamiento con estimulación magnética transcraneal (TMS), el cual le brindó cambios significativos. Como se observa en el video, se logra permanecer aproximadamente 55 segundos sobre su piernas derecha. Cuando llegó para la valoración con el equipo, inicialmente solamente podía mantenerse 8 segundos.
Sin duda, la TMS junto con una rehabilitación específica e individualizada lograron mejorías significativas en el paciente.