La ciencia del dolor

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Un dolor es la manera natural de nuestro cuerpo de indicarnos que algo está mal. Es una percepción sensorial, que según la OMS puede ser definida como una experiencia sensitiva y emocional desagradable asociada a una lesión o a una potencial.

La licda. Natalia nos explica cómo funciona la ciencia del dolor en este video.

El dolor esta controlado por el sistema nervioso. Es producido cuando un estímulo externo activa las células receptoras quienes envían un mensaje desde la medula espinal hasta el cerebro. Esas células son capaces de sentir calor, frio, dolor, tacto…

Hay dolores «soportables» que nos avisan de malestares mayores y otros que son tan agudos que pueden limitarnos el desarrollo normal de las actividades de la vida diaria.

Es por ello que antes de tomar la decisión de automedicarse, lo mejor es que acuda dónde un especialista. Es mejor comprender la causa central que está causando problemas en el cuerpo que sufrir más consecuencias por no tratarlos a tiempo.

Clasificaciones:

  • Según la duración: existen dolores agudos cuya característica es que tienen ciclos donde son percibidos y donde no. Mientras que la otra categoría son los dolores crónicos, estos son sostenidos en el tiempo y de ilimitada duración.

  • Según su patogenia: El primero es el dolor neuropático, este se caracteriza por ser producido por un estimulo directo del sistema nervioso central o lesiones de las vías nerviosas periféricas. El otro tipo es el dolor psicógeno que es producido por el ambiente pisco-social en el que la persona se desenvuelve.

  • Según localización: Puede ser domótico o visceral. El primero se caracteriza por ser producido por la excitación anormal de nocioceptores somáticos superficiales o profundos, es decir la piel, los músculos, huesos, vasos…

    El dolor visceral se produce por la excitación anormal de nocioceptores viscerales. Es continuo y profundo porque puede irradiar en lugares lejos de la causa de origen, por ejemplo las metástasis hepáticas o el cáncer.

  • Según intensidad: El dolor puede ser medido en leve, moderado o severo. Depende de que tanto interfiera con la realización de actividades habituales y cuán soportable puede ser.

Nuestro cuerpo es sabio y aprender a escucharlo es fundamental. Cada cosa que sentimos es importante pues nos indica que hay que hacer ciertos ajustes. Nuestra salud siempre debe estar primero, y la ciencia del dolor tiene como fin, darnos una alerta sobre algo que no está funcionando correctamente.

No dude en contactarnos para agendar una cita en caso de que esté sufriendo cualquier tipo de dolor.

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Un dolor es la manera natural de nuestro cuerpo de indicarnos que algo está mal. Es una percepción sensorial, que según la OMS puede ser definida como una experiencia sensitiva y emocional desagradable asociada a una lesión o a una potencial.

La licda. Natalia nos explica cómo funciona la ciencia del dolor en este video.

El dolor esta controlado por el sistema nervioso. Es producido cuando un estímulo externo activa las células receptoras quienes envían un mensaje desde la medula espinal hasta el cerebro. Esas células son capaces de sentir calor, frio, dolor, tacto…

Hay dolores «soportables» que nos avisan de malestares mayores y otros que son tan agudos que pueden limitarnos el desarrollo normal de las actividades de la vida diaria.

Es por ello que antes de tomar la decisión de automedicarse, lo mejor es que acuda dónde un especialista. Es mejor comprender la causa central que está causando problemas en el cuerpo que sufrir más consecuencias por no tratarlos a tiempo.

Clasificaciones:

  • Según la duración: existen dolores agudos cuya característica es que tienen ciclos donde son percibidos y donde no. Mientras que la otra categoría son los dolores crónicos, estos son sostenidos en el tiempo y de ilimitada duración.

  • Según su patogenia: El primero es el dolor neuropático, este se caracteriza por ser producido por un estimulo directo del sistema nervioso central o lesiones de las vías nerviosas periféricas. El otro tipo es el dolor psicógeno que es producido por el ambiente pisco-social en el que la persona se desenvuelve.

  • Según localización: Puede ser domótico o visceral. El primero se caracteriza por ser producido por la excitación anormal de nocioceptores somáticos superficiales o profundos, es decir la piel, los músculos, huesos, vasos…

    El dolor visceral se produce por la excitación anormal de nocioceptores viscerales. Es continuo y profundo porque puede irradiar en lugares lejos de la causa de origen, por ejemplo las metástasis hepáticas o el cáncer.

  • Según intensidad: El dolor puede ser medido en leve, moderado o severo. Depende de que tanto interfiera con la realización de actividades habituales y cuán soportable puede ser.

Nuestro cuerpo es sabio y aprender a escucharlo es fundamental. Cada cosa que sentimos es importante pues nos indica que hay que hacer ciertos ajustes. Nuestra salud siempre debe estar primero, y la ciencia del dolor tiene como fin, darnos una alerta sobre algo que no está funcionando correctamente.

No dude en contactarnos para agendar una cita en caso de que esté sufriendo cualquier tipo de dolor.

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