Introduccion al Entrenamiento Funcional: Lic. Manrique Sanabria, TF

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Introducción al Entrenamiento Funcional

Por: Manrique Sanabria

El entrenamiento funcional no es una tendencia más, una moda o un nuevo
producto de una gran casa fabricante de maquinaria para gimnasios. El
entrenamiento funcional consiste en entrenar y desarrollar programas de ejercicio
(entrenamiento) utilizando los conceptos de anatomía funcional de manera
practica. Dicho esto, y antes de profundizar en este tema, veamos el panorama
actual en que los entrenadores y profesionales en salud se están desarrollando.

Existen cuatro puntos importantes: 1- clientes más exigentes, 2- una industria en
constante cambio (mas información buena y mala; útil y no tan útil) 3- poco tiempo
disponible de los clientes, 4- exigencia de resultados.

Existen también 3 puntos de gran importancia al desarrollar programas de
entrenamiento: 1-debemos pensar en efectividad (lograr los objetivos), 2-eficiencia (tiempo invertido) y 3-seguridad (rehabilitación o prevención de
lesiones).

Lo anterior demuestra que como entrenadores y terapeutas físicos debemos
desarrollar programas de entrenamiento que tomen en cuenta todos estos puntos
anteriores. La única manera que veo posible de lograrlo es estando en un proceso
constante de cambio y aprendizaje. No cambio por el cambio, ni cambio por que
algo este de moda o no. Si no cambiar lo que hacemos mal (no tan bien hecho) y
aprender (aplicar) cosas y técnicas nuevas y útiles.

El entrenamiento funcional es una herramienta de gran ayuda para lograr cumplir
con las exigencias antes mencionadas, ya que nos proporciona un tipo de ejercicio
que previene y puede llegar rehabilitar ciertas lesiones. Los programas involucran
mas al cliente por lo que resultan mas entretenidos y retadores. Esta metodología
se basa en conceptos científicos e investigaciones que demuestran sus ventajas
ante las antiguas técnicas que todavía, lamento decirlo, se utilizan en muchos
centros de entrenamiento y gimnasios a pesar de estar basados en deportes
específicos (fisicoculturismo) y en metodologías de los años 50s y 60s.

Cuando pensamos en entrenamiento funcional, preguntémonos algunas cosas
antes: ¿Funcional para quien? ¿Funcional para que? ¿Funcional o «maromas» sin
sentido?

Que es funcional y que no lo es; es muy relativo a la actividad que se realice y
también a la persona que estemos entrenando, pero es de gran importancia no
olvidarnos de un principio básico: todos los seres humanos tenemos un mismo
funcionamiento anatómico y biomecánica. Tengo que aclarar que funcionamiento
anatómico no es lo mismo que estructura anatómica. La estructura es muy, muy
variable entre géneros, edades, tamaños, bio-tipos, etc. Pero la función (anatomía
funcional) es igual para todos (al menos de que exista patología).

Es decir al correr o andar en bicicleta no importa si la persona es obesa, alta,
pequeña, delgada, de 12 años, una abuelita , deportista de alto rendimiento o un
aficionado, todos utilizamos la misma biomecánica para dar la pedaleada o la
misma biomecánica para correr o caminar. Es decir el trabajo de los PTs (Personal
Trainers y Physical Therapists) se realiza sobre un único material de trabajo: el
cuerpo humano.

Pensemos también que lo que parece funcional para la natación puede ser algo
sin sentido para un ciclista o para un boxeador. Es por eso que el preguntarse:
¿Funcional para que? Es tan importante.

La industria ha desarrollado grandes herramientas de trabajo como el balón
suizo, el Bosu Ball, los balancines, maquinas de poleas multifuncionales, etc.
Estas herramientas pueden ser de gran ayuda EN MANOS DE PROFESIONALES
QUE SEPAN LO QUE ESTÁN HACIENDO, por lo que al hablar de entrenamiento
funcional no hablamos solamente de «maromas» con pesas sobre objetos
inestables, con varios movimientos a la vez y con los ojos cerrados, aunque esto
puede necesitarse en algunos casos, la mayoría de personas no están listas para
realizarlos y ni siquiera lo necesitan.

Otro problema que se ha desarrollado al hablar de entrenamiento funcional es que
se ha confundido con el concepto de «específico para un deporte», por lo que nos
imaginamos ejercicios que imiten o se asimilen a los gestos deportivos. De hecho
el entrenamiento funcional se desarrolló desde el otro extremo del espectro de la
población: los lesionados y pacientes de rehabilitación.

Los primeros profesionales en desarrollar estos conceptos (hace más de 10 años)
vienen sobre todo del campo de la rehabilitación. Ellos al ver un gran vació entre la
rehabilitación «tradicional» (que consiste en aliviar los síntomas) y las tareas de la
vida diaria de la población general y deportistas, iniciaron a aplicar sus
conocimientos de anatomía funcional, kinesiología y otros para desarrollar
ejercicios que tuvieran un impacto positivo en las actividades diarias y deportes
una vez aliviados los síntomas como el dolor y la inestabilidad.

Entonces debemos pensar a la hora de hablar sobre entrenamiento funcional en
una metodología de entrenamiento que puede aplicarse en toda la población
siempre y cuando respondamos en cada caso a: ¿Funcional para quien?
¿Funcional para qué?

¿De adonde nace el concepto de entrenamiento funcional?

Esta metodología de entrenamiento nace del hecho del que el ser humano
necesita moverse y desplazarse para interactuar con otros seres humanos y con el
medio ambiente. Esta interacción tiene una característica de gran importancia: el
ser humano se mueve gracias a patrones de movimiento y no gracias a sus
músculos o sus articulaciones. Es decir el sistema del ser humano entiende que
debe dar un paso o empujar algo para quitarlo del camino, o que debe saltar para
pasar un obstáculo… y NO entiende o más bien dicho, no funciona por medio de
flexiones de codo, extensiones de hombro o abducciones de hombro en algún
plano. Estos últimos son movimientos mono-articulares que el ser humano a
clasificado gracias a los planos de movimiento y se realizan bajo la acción de
músculos aislados (en la mayoría de las ocasiones). Lo anterior tiene mucha
relación con los métodos de entrenamiento de los fisicoculturistas, que para ellos y
para su deporte (¿Para quién? Y ¿Para qué?) son los correctos. Pero esto no es
lo adecuado para la persona promedio que desea estar saludable, y menos aun
para el deportista que quiere aumentar su rendimiento o en proceso de
rehabilitación. .

Llegamos entonces al primer punto básico del entrenamiento funcional: El ser
humano se mueve con patrones de movimientos que son usualmente multiarticulares y multi-planares, por lo que debemos entrenarlo de esa manera
(siempre y cuando el paciente o cliente este adecuadamente preparado).

Ahora bien: ¿De dónde nacen estos patrones? o ¿Que son estos patrones de
movimiento?

Principalmente podemos realizar una división a manera de clasificación de 3 tipos
de patrones de movimiento:

1. AVD (actividades de la vida diaria): Estas se refieren a los movimientos que
realiza el ser humano para realizar cosas cotidianas que tengan que ver
con sus labores básicas de aseo y cuidado personal como por ejemplo:
bañarse, cepillarse los dientes, comer, peinarse, etc. También se le podría
llamar patrones de movimiento fino.
2. Patrones
de movimiento (grueso): Estos patrones son los que el ser
humano realiza principalmente para su movilización y transporte en su
medio ambiente. Incluye actividades como caminar, empujar y jalar objetos,
levantar objetos del suelo, sobrepasar obstáculos, subir gradas, etc.
3. Técnica del deporte: Aunque
a mi criterio la técnica específica de un
deporte es una actividad que se aprende (no siendo así en los 2 anteriores)
lo añado como una tercera clasificación para efectos de enseñanza y para
que no se confundan con los puntos 1 y 2. Es importante destacar que
cualquier técnica o «gesto» deportivo se puede subdividir, analizar y
entrenar utilizando los patrones de los puntos 1 y 2.

Para efectos del entrenamiento físico y la rehabilitación funcional del paciente nos
interesan sobre todo los patrones de movimiento del punto 2 (los movimientos
básicos de la motora gruesa).

Estos movimientos tienen dos características principales:

1. No son aprendidos desde un aspecto académico o atlético, es decir el ser
humano lo aprende de manera innata (pertenece a su material genético y a
su desarrollo normal).
2. Se desarrollan en los 2 primeros años de vida.
Habiendo definido bien nuestro punto de interés veamos cuales son estos
patrones.

En este punto podemos ver que diferentes autores y especialistas del campo
tienen en ocasiones ideologías o formas de pensar diferentes. En mi opinión estas
diferencias son de pequeña magnitud en comparación a las grandes similitudes
que una y otra vez tienen estos expertos. Y que en ocasiones estas diferencias
solamente se tornan tan «importantes» por el hecho de querer ser el mejor
«experto». Algunos de los patrones básicos son:

.
Sentadilla

.
Desplante

.
Rotaciones

.
La marcha

.
Inclinación anterior

.
Empujes

.
Jalones

.
Step-up (subir un escalón)

.
Etc.

Veamos estos patrones y preguntémonos: ¿Cual actividad deportiva o de la vida
diaria realiza el ser humano acostado o sentado? (además de comer y estar en la
computadora). ¿Cómo ocurren la mayoría de las lesiones deportivas o en las
actividades diarias?

El ser humano se desarrolla en un ambiente en 3 dimensiones y 3 planos de
movimiento, y de esta manera es que ocurren la mayoría de las lesiones.
Pensemos de esta manera. La mayoría de los dolores lumbares surgen de «malas
fuerzas» o movimientos rápidos, y las lesiones deportivas se dan al estar jugando
el deporte en ambientes reales donde el deportista no cuenta con superficies para
apoyarse, no está pensando exactamente en el movimiento que se está
realizando, se mueve en los tres planos de movimiento y sobre todo se encuentra
de pie.

Ahora veamos la metodología de entrenamiento de la mayoría de los gimnasios y
de las técnicas utilizadas en la mayoría de centro de rehabilitación, donde la

mayoría de ejercicios son monoarticulares (una articulación y un musculo en
aislamiento, no pensando en el movimiento) , además se realizan los ejercicios en
máquinas donde la persona no tienen que realizar ningún esfuerzo para estabilizar
su cuerpo, se realizan sentados y por último se entrena en su mayoría solamente
en un plano de movimiento (sagital).

Queda muy claro que existe una gran diferencia y contradicción en los métodos
que se utilizan para entrenar y rehabilitar a la población en contraposición a la
realidad de cómo suceden las cosas en realidad.

En otras palabras, el enfoque tradicional del entrenamiento y rehabilitación (tardía)
es como estar viendo el mapa correcto (cuerpo humano y el problema) con unas
gafas borrosas (mala metodología y herramientas).

Otros aspectos importantes del entrenamiento funcional que no voy a explicar a
profundidad, pero que tienen la misma importancia que los antes mencionados
son:

.
Contemplan la aceleración, estabilización y desaceleración del movimiento.

.
Eficacia neuromuscular.

.
Eficacia de los reflejos.

.
Mantenimiento del centro de gravedad por encima de su propia base de

sustentación.

.
Tienen compatibilidad según se necesite cadenas cerradas o abiertas de

movimiento.

.
Integración del movimiento desde el aislamiento muscular.

.
Etc.

Al final y con una idea más clara de que es un ejercicio funcional, podríamos tener
muchas definiciones, entre las cuales están:

«Movimientos integrados y multi-planares que contempla la aceleración articular,
estabilización y desaceleración, con el fin de mejorar la habilidad de movimiento,
fuerza del tronco y eficacia neuromuscular»
.

«Movimientos y ejercicios que mejoran la habilidad de un sujeto para realizar sus
actividades diarias y deportivas con mayor eficacia y eficiencia».

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Introducción al Entrenamiento Funcional

Por: Manrique Sanabria

El entrenamiento funcional no es una tendencia más, una moda o un nuevo
producto de una gran casa fabricante de maquinaria para gimnasios. El
entrenamiento funcional consiste en entrenar y desarrollar programas de ejercicio
(entrenamiento) utilizando los conceptos de anatomía funcional de manera
practica. Dicho esto, y antes de profundizar en este tema, veamos el panorama
actual en que los entrenadores y profesionales en salud se están desarrollando.

Existen cuatro puntos importantes: 1- clientes más exigentes, 2- una industria en
constante cambio (mas información buena y mala; útil y no tan útil) 3- poco tiempo
disponible de los clientes, 4- exigencia de resultados.

Existen también 3 puntos de gran importancia al desarrollar programas de
entrenamiento: 1-debemos pensar en efectividad (lograr los objetivos), 2-eficiencia (tiempo invertido) y 3-seguridad (rehabilitación o prevención de
lesiones).

Lo anterior demuestra que como entrenadores y terapeutas físicos debemos
desarrollar programas de entrenamiento que tomen en cuenta todos estos puntos
anteriores. La única manera que veo posible de lograrlo es estando en un proceso
constante de cambio y aprendizaje. No cambio por el cambio, ni cambio por que
algo este de moda o no. Si no cambiar lo que hacemos mal (no tan bien hecho) y
aprender (aplicar) cosas y técnicas nuevas y útiles.

El entrenamiento funcional es una herramienta de gran ayuda para lograr cumplir
con las exigencias antes mencionadas, ya que nos proporciona un tipo de ejercicio
que previene y puede llegar rehabilitar ciertas lesiones. Los programas involucran
mas al cliente por lo que resultan mas entretenidos y retadores. Esta metodología
se basa en conceptos científicos e investigaciones que demuestran sus ventajas
ante las antiguas técnicas que todavía, lamento decirlo, se utilizan en muchos
centros de entrenamiento y gimnasios a pesar de estar basados en deportes
específicos (fisicoculturismo) y en metodologías de los años 50s y 60s.

Cuando pensamos en entrenamiento funcional, preguntémonos algunas cosas
antes: ¿Funcional para quien? ¿Funcional para que? ¿Funcional o «maromas» sin
sentido?

Que es funcional y que no lo es; es muy relativo a la actividad que se realice y
también a la persona que estemos entrenando, pero es de gran importancia no
olvidarnos de un principio básico: todos los seres humanos tenemos un mismo
funcionamiento anatómico y biomecánica. Tengo que aclarar que funcionamiento
anatómico no es lo mismo que estructura anatómica. La estructura es muy, muy
variable entre géneros, edades, tamaños, bio-tipos, etc. Pero la función (anatomía
funcional) es igual para todos (al menos de que exista patología).

Es decir al correr o andar en bicicleta no importa si la persona es obesa, alta,
pequeña, delgada, de 12 años, una abuelita , deportista de alto rendimiento o un
aficionado, todos utilizamos la misma biomecánica para dar la pedaleada o la
misma biomecánica para correr o caminar. Es decir el trabajo de los PTs (Personal
Trainers y Physical Therapists) se realiza sobre un único material de trabajo: el
cuerpo humano.

Pensemos también que lo que parece funcional para la natación puede ser algo
sin sentido para un ciclista o para un boxeador. Es por eso que el preguntarse:
¿Funcional para que? Es tan importante.

La industria ha desarrollado grandes herramientas de trabajo como el balón
suizo, el Bosu Ball, los balancines, maquinas de poleas multifuncionales, etc.
Estas herramientas pueden ser de gran ayuda EN MANOS DE PROFESIONALES
QUE SEPAN LO QUE ESTÁN HACIENDO, por lo que al hablar de entrenamiento
funcional no hablamos solamente de «maromas» con pesas sobre objetos
inestables, con varios movimientos a la vez y con los ojos cerrados, aunque esto
puede necesitarse en algunos casos, la mayoría de personas no están listas para
realizarlos y ni siquiera lo necesitan.

Otro problema que se ha desarrollado al hablar de entrenamiento funcional es que
se ha confundido con el concepto de «específico para un deporte», por lo que nos
imaginamos ejercicios que imiten o se asimilen a los gestos deportivos. De hecho
el entrenamiento funcional se desarrolló desde el otro extremo del espectro de la
población: los lesionados y pacientes de rehabilitación.

Los primeros profesionales en desarrollar estos conceptos (hace más de 10 años)
vienen sobre todo del campo de la rehabilitación. Ellos al ver un gran vació entre la
rehabilitación «tradicional» (que consiste en aliviar los síntomas) y las tareas de la
vida diaria de la población general y deportistas, iniciaron a aplicar sus
conocimientos de anatomía funcional, kinesiología y otros para desarrollar
ejercicios que tuvieran un impacto positivo en las actividades diarias y deportes
una vez aliviados los síntomas como el dolor y la inestabilidad.

Entonces debemos pensar a la hora de hablar sobre entrenamiento funcional en
una metodología de entrenamiento que puede aplicarse en toda la población
siempre y cuando respondamos en cada caso a: ¿Funcional para quien?
¿Funcional para qué?

¿De adonde nace el concepto de entrenamiento funcional?

Esta metodología de entrenamiento nace del hecho del que el ser humano
necesita moverse y desplazarse para interactuar con otros seres humanos y con el
medio ambiente. Esta interacción tiene una característica de gran importancia: el
ser humano se mueve gracias a patrones de movimiento y no gracias a sus
músculos o sus articulaciones. Es decir el sistema del ser humano entiende que
debe dar un paso o empujar algo para quitarlo del camino, o que debe saltar para
pasar un obstáculo… y NO entiende o más bien dicho, no funciona por medio de
flexiones de codo, extensiones de hombro o abducciones de hombro en algún
plano. Estos últimos son movimientos mono-articulares que el ser humano a
clasificado gracias a los planos de movimiento y se realizan bajo la acción de
músculos aislados (en la mayoría de las ocasiones). Lo anterior tiene mucha
relación con los métodos de entrenamiento de los fisicoculturistas, que para ellos y
para su deporte (¿Para quién? Y ¿Para qué?) son los correctos. Pero esto no es
lo adecuado para la persona promedio que desea estar saludable, y menos aun
para el deportista que quiere aumentar su rendimiento o en proceso de
rehabilitación. .

Llegamos entonces al primer punto básico del entrenamiento funcional: El ser
humano se mueve con patrones de movimientos que son usualmente multiarticulares y multi-planares, por lo que debemos entrenarlo de esa manera
(siempre y cuando el paciente o cliente este adecuadamente preparado).

Ahora bien: ¿De dónde nacen estos patrones? o ¿Que son estos patrones de
movimiento?

Principalmente podemos realizar una división a manera de clasificación de 3 tipos
de patrones de movimiento:

1. AVD (actividades de la vida diaria): Estas se refieren a los movimientos que
realiza el ser humano para realizar cosas cotidianas que tengan que ver
con sus labores básicas de aseo y cuidado personal como por ejemplo:
bañarse, cepillarse los dientes, comer, peinarse, etc. También se le podría
llamar patrones de movimiento fino.
2. Patrones
de movimiento (grueso): Estos patrones son los que el ser
humano realiza principalmente para su movilización y transporte en su
medio ambiente. Incluye actividades como caminar, empujar y jalar objetos,
levantar objetos del suelo, sobrepasar obstáculos, subir gradas, etc.
3. Técnica del deporte: Aunque
a mi criterio la técnica específica de un
deporte es una actividad que se aprende (no siendo así en los 2 anteriores)
lo añado como una tercera clasificación para efectos de enseñanza y para
que no se confundan con los puntos 1 y 2. Es importante destacar que
cualquier técnica o «gesto» deportivo se puede subdividir, analizar y
entrenar utilizando los patrones de los puntos 1 y 2.

Para efectos del entrenamiento físico y la rehabilitación funcional del paciente nos
interesan sobre todo los patrones de movimiento del punto 2 (los movimientos
básicos de la motora gruesa).

Estos movimientos tienen dos características principales:

1. No son aprendidos desde un aspecto académico o atlético, es decir el ser
humano lo aprende de manera innata (pertenece a su material genético y a
su desarrollo normal).
2. Se desarrollan en los 2 primeros años de vida.
Habiendo definido bien nuestro punto de interés veamos cuales son estos
patrones.

En este punto podemos ver que diferentes autores y especialistas del campo
tienen en ocasiones ideologías o formas de pensar diferentes. En mi opinión estas
diferencias son de pequeña magnitud en comparación a las grandes similitudes
que una y otra vez tienen estos expertos. Y que en ocasiones estas diferencias
solamente se tornan tan «importantes» por el hecho de querer ser el mejor
«experto». Algunos de los patrones básicos son:

.
Sentadilla

.
Desplante

.
Rotaciones

.
La marcha

.
Inclinación anterior

.
Empujes

.
Jalones

.
Step-up (subir un escalón)

.
Etc.

Veamos estos patrones y preguntémonos: ¿Cual actividad deportiva o de la vida
diaria realiza el ser humano acostado o sentado? (además de comer y estar en la
computadora). ¿Cómo ocurren la mayoría de las lesiones deportivas o en las
actividades diarias?

El ser humano se desarrolla en un ambiente en 3 dimensiones y 3 planos de
movimiento, y de esta manera es que ocurren la mayoría de las lesiones.
Pensemos de esta manera. La mayoría de los dolores lumbares surgen de «malas
fuerzas» o movimientos rápidos, y las lesiones deportivas se dan al estar jugando
el deporte en ambientes reales donde el deportista no cuenta con superficies para
apoyarse, no está pensando exactamente en el movimiento que se está
realizando, se mueve en los tres planos de movimiento y sobre todo se encuentra
de pie.

Ahora veamos la metodología de entrenamiento de la mayoría de los gimnasios y
de las técnicas utilizadas en la mayoría de centro de rehabilitación, donde la

mayoría de ejercicios son monoarticulares (una articulación y un musculo en
aislamiento, no pensando en el movimiento) , además se realizan los ejercicios en
máquinas donde la persona no tienen que realizar ningún esfuerzo para estabilizar
su cuerpo, se realizan sentados y por último se entrena en su mayoría solamente
en un plano de movimiento (sagital).

Queda muy claro que existe una gran diferencia y contradicción en los métodos
que se utilizan para entrenar y rehabilitar a la población en contraposición a la
realidad de cómo suceden las cosas en realidad.

En otras palabras, el enfoque tradicional del entrenamiento y rehabilitación (tardía)
es como estar viendo el mapa correcto (cuerpo humano y el problema) con unas
gafas borrosas (mala metodología y herramientas).

Otros aspectos importantes del entrenamiento funcional que no voy a explicar a
profundidad, pero que tienen la misma importancia que los antes mencionados
son:

.
Contemplan la aceleración, estabilización y desaceleración del movimiento.

.
Eficacia neuromuscular.

.
Eficacia de los reflejos.

.
Mantenimiento del centro de gravedad por encima de su propia base de

sustentación.

.
Tienen compatibilidad según se necesite cadenas cerradas o abiertas de

movimiento.

.
Integración del movimiento desde el aislamiento muscular.

.
Etc.

Al final y con una idea más clara de que es un ejercicio funcional, podríamos tener
muchas definiciones, entre las cuales están:

«Movimientos integrados y multi-planares que contempla la aceleración articular,
estabilización y desaceleración, con el fin de mejorar la habilidad de movimiento,
fuerza del tronco y eficacia neuromuscular»
.

«Movimientos y ejercicios que mejoran la habilidad de un sujeto para realizar sus
actividades diarias y deportivas con mayor eficacia y eficiencia».

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