Tecnología robótica enseña a pacientes en la médula espinal a caminar de nuevo

La tecnología robótica enseña a pacientes con lesiones en la médula espinal a caminar de nuevo

DALLAS – 1 de Mayo de 2004 – Un hombre de 50 años de edad, que desde hace un año sufre parálisis desde el cuello para abajo debido a un devastador accidente en motocicleta, está aprendiendo a caminar de nuevo con la ayuda de un robot llamado Lokomat en UT Southwestern Medical Center en Dallas. Chuck Benefield de Dallas montaba motocicleta en un camino tranquilo en las afueras de la ciudad cuando un automóvil lo chocó por atrás, lanzándolo fuera de la moto. Cuando despertó de un coma 11 días después, se enteró que estaba paralizado. «Estaba muy golpeado,» dice el Sr. Benefield. «Los doctores dijeron que tenía una lesión incompleta en la médula espinal y que probablemente nunca sería capaz de caminar otra vez. Fue difícil aceptarlo.» Pero eso fue antes de que conociera a Lokomat. Los médicos y fisioterapistas de UT Southwestern están usando el aparato para enseñar al Sr. Benefield a caminar de nuevo.

El robot provee «adiestramiento para andar» enseñando a la médula espinal y cerebro del paciente, con información sensorial, a señalizar al cuerpo cómo volver a caminar. Un arnés sostiene el peso del cuerpo del paciente sobre una gran máquina caminadora. Las piernas y caderas son sujetadas con correas al exoesqueleto robótico de la máquina, la cual simula un movimiento fluido de caminar. Una computador registra las medidas precisas del movimiento y las traza en una gráfica, lo cual se muestra en tiempo real en un monitor cercano y permite a los pacientes y terapeutas llevar registro del progreso. UT Southwestern es la única institución en Texas y está entre las pocas en el país que usan esta nueva máquina.

Durante tratamientos convencionales, los pacientes son sostenidos por un arnés sobre una máquina caminadora, pero el terapista debe mover las caderas y piernas del paciente manualmente. El procedimiento es extremadamente fatigador para el paciente y el terapista, y la parálisis espástica del paciente a menudo no puede ser superada para lograr el adiestramiento. «El robot no solo provee parámetros de entrenamiento específicos y consistentes y la potencia necesaria, sino también puede cuantificar las respuestas del paciente, dejando libre al terapeuta para hacer ajustes continuos en el robot y mejorar los pasos del paciente,» dice el Dr. Keith Tansey, quien coordina el nuevo programa multidisciplinario e interdepartamental del centro medico para lesiones de médula espinal y es profesor asistente de neurología, medicina física y rehabilitación. La Dra. Patricia Winchester, presidenta de fisioterapia, dice: «los resultados funcionales que vemos con el entrenamiento en la máquina caminadora con el peso del cuerpo sostenido van más allá de un desempeño muscular mejorado.

Nuestras observaciones apoyan la teoría de que el entrenamiento locomotor en la máquina caminadora conduce a la reorganización en la médula espinal y el cerebro. «El tener el peso del cuerpo sostenido reduce el reto de postura que los pacienten enfrentan durante el andar. El Lokomat mueve las piernas en un patrón fisiológico normal que ayuda a la médula espinal a aprender de nuevo a caminar.»

El Sr. Benefield, quien ha recuperado cierto uso de sus brazos, ha estado usando el Lokomat durante más o menos un mes y dijo que ya podía ver resultados en sus extremidades inferiores. Ha recobrado tonicidad muscular y sensación en sus piernas; la inflamación en sus tobillos y pantorrillas ha desaparecido, y tiene más movilidad. «Con el entrenamiento manual no estaba obteniendo resultados ni parecidos,» dice el Sr. Benefield. «Es una diferencia del día a la noche. Puedo caminar durante horas, si me dejan. La terapia ha sido realmente buena, y al terminar se siente uno muy bien.» Los investigadores están reclutando paciente con lesiones en la médula espinal para participar es estudios que involucran la tecnología Lokomat.

Los pacientes elegibles deben tener un rango de movimiento en las caderas, rodillas y tobillos que permita una posición vertical. Los pacientes no son elegibles para el estudio si tienen un historial de muchas fracturas en los huesos, tienen llagas por presión que resultarían irritadas por el exoesqueleto, pesan más de 250 libras o tienen problemas de presión sanguínea. Las personas interesadas en participar pueden enviar un mensaje electrónico a scilab@utsouthwestern.edu o llamar al 214-648-0788.  

Contacto para Medios: Staishy Bostick Siem
214-648-3404
staishy.siem@utsouthwestern.edu

Este artículo se obtuvo de la siguiente página web:
http://www.lesionadomedular.com/cgi-bin/articulos/ver_articulo.cgi?id_articulo=181&area=2

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La tecnología robótica enseña a pacientes con lesiones en la médula espinal a caminar de nuevo

DALLAS – 1 de Mayo de 2004 – Un hombre de 50 años de edad, que desde hace un año sufre parálisis desde el cuello para abajo debido a un devastador accidente en motocicleta, está aprendiendo a caminar de nuevo con la ayuda de un robot llamado Lokomat en UT Southwestern Medical Center en Dallas. Chuck Benefield de Dallas montaba motocicleta en un camino tranquilo en las afueras de la ciudad cuando un automóvil lo chocó por atrás, lanzándolo fuera de la moto. Cuando despertó de un coma 11 días después, se enteró que estaba paralizado. «Estaba muy golpeado,» dice el Sr. Benefield. «Los doctores dijeron que tenía una lesión incompleta en la médula espinal y que probablemente nunca sería capaz de caminar otra vez. Fue difícil aceptarlo.» Pero eso fue antes de que conociera a Lokomat. Los médicos y fisioterapistas de UT Southwestern están usando el aparato para enseñar al Sr. Benefield a caminar de nuevo.

El robot provee «adiestramiento para andar» enseñando a la médula espinal y cerebro del paciente, con información sensorial, a señalizar al cuerpo cómo volver a caminar. Un arnés sostiene el peso del cuerpo del paciente sobre una gran máquina caminadora. Las piernas y caderas son sujetadas con correas al exoesqueleto robótico de la máquina, la cual simula un movimiento fluido de caminar. Una computador registra las medidas precisas del movimiento y las traza en una gráfica, lo cual se muestra en tiempo real en un monitor cercano y permite a los pacientes y terapeutas llevar registro del progreso. UT Southwestern es la única institución en Texas y está entre las pocas en el país que usan esta nueva máquina.

Durante tratamientos convencionales, los pacientes son sostenidos por un arnés sobre una máquina caminadora, pero el terapista debe mover las caderas y piernas del paciente manualmente. El procedimiento es extremadamente fatigador para el paciente y el terapista, y la parálisis espástica del paciente a menudo no puede ser superada para lograr el adiestramiento. «El robot no solo provee parámetros de entrenamiento específicos y consistentes y la potencia necesaria, sino también puede cuantificar las respuestas del paciente, dejando libre al terapeuta para hacer ajustes continuos en el robot y mejorar los pasos del paciente,» dice el Dr. Keith Tansey, quien coordina el nuevo programa multidisciplinario e interdepartamental del centro medico para lesiones de médula espinal y es profesor asistente de neurología, medicina física y rehabilitación. La Dra. Patricia Winchester, presidenta de fisioterapia, dice: «los resultados funcionales que vemos con el entrenamiento en la máquina caminadora con el peso del cuerpo sostenido van más allá de un desempeño muscular mejorado.

Nuestras observaciones apoyan la teoría de que el entrenamiento locomotor en la máquina caminadora conduce a la reorganización en la médula espinal y el cerebro. «El tener el peso del cuerpo sostenido reduce el reto de postura que los pacienten enfrentan durante el andar. El Lokomat mueve las piernas en un patrón fisiológico normal que ayuda a la médula espinal a aprender de nuevo a caminar.»

El Sr. Benefield, quien ha recuperado cierto uso de sus brazos, ha estado usando el Lokomat durante más o menos un mes y dijo que ya podía ver resultados en sus extremidades inferiores. Ha recobrado tonicidad muscular y sensación en sus piernas; la inflamación en sus tobillos y pantorrillas ha desaparecido, y tiene más movilidad. «Con el entrenamiento manual no estaba obteniendo resultados ni parecidos,» dice el Sr. Benefield. «Es una diferencia del día a la noche. Puedo caminar durante horas, si me dejan. La terapia ha sido realmente buena, y al terminar se siente uno muy bien.» Los investigadores están reclutando paciente con lesiones en la médula espinal para participar es estudios que involucran la tecnología Lokomat.

Los pacientes elegibles deben tener un rango de movimiento en las caderas, rodillas y tobillos que permita una posición vertical. Los pacientes no son elegibles para el estudio si tienen un historial de muchas fracturas en los huesos, tienen llagas por presión que resultarían irritadas por el exoesqueleto, pesan más de 250 libras o tienen problemas de presión sanguínea. Las personas interesadas en participar pueden enviar un mensaje electrónico a scilab@utsouthwestern.edu o llamar al 214-648-0788.  

Contacto para Medios: Staishy Bostick Siem
214-648-3404
staishy.siem@utsouthwestern.edu

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