Desbalance muscular: ¿por qué ocurre?

Los desequilibrios musculares son uno de los principales culpables de las lesiones, las tensiones y el dolor que se produce durante la actividad física diaria y los entrenamientos. Un desbalance muscular es cuando no hay armonía en la musculatura del cuerpo, debido a malas posturas o movimientos repetitivos. Esto tiene importantes implicaciones en el día a día, además de dar lugar a dolor y limitación de los movimientos, afectando la posición de la articulación en reposo y cambiando la trayectoria durante el movimiento.

Los desequilibrios musculares también pueden ser causados por el uso excesivo y el tipo incorrecto de utilización. Esto es porque cada articulación está rodeada de músculos que producen y controlan el movimiento.

Pero si los músculos de un lado de una articulación se tensan demasiado por uso excesivo, los del otro lado se pueden debilitar por la falta de uso, dando lugar a un desequilibrio muscular.

La causa más común de desbalance muscular en deportistas son los movimientos repetitivos. Esto se debe a que, debido al sobreuso, los músculos se acortan, lo que les obliga a permanecer en un estado de semicontracción. Esto provoca que la articulación cambie de posición. Para evitarlo es necesario identificar los patrones de movimiento y entrenar con gestos antagonistas o compensatorios.

Las malas posturas y la mala técnica en la ejecución de los ejercicios también es causa de desequilibrio muscular durante la práctica deportiva. Este es uno de los motivos adicionales que hay que tener en cuenta.

Otro motivo por el que se produce desbalance muscular en deportistas es la realización de ejercicios en un solo plano del movimiento. Al no entrenar en planos variados se insiste en el trabajo restringido, limitando la trayectoria.

Al igual que ocurre en la práctica deportiva, los movimientos repetitivos son la principal causa de desequilibrio muscular. En este caso, el problema se agrava cuando se hace todo con el mismo miembro o hacia el mismo lado. Se tiene tendencia a usar siempre la misma mano, el mismo pie o el mismo gesto.

Otra causa habitual de desequilibrio muscular es permanecer mucho tiempo sentado. Esto obliga a las caderas a estar flexionadas durante mucho tiempo, acortando la musculatura. Esto puede generar cambios en las articulaciones de la zona, lo que implica tensiones que afectan la espalda.

Un desbalance muscular grave requerirá tratamiento especializado, es decir, ponerse en manos de un fisioterapeuta con el respaldo de pruebas médicas adecuadas. Sin embargo, si se descubre antes de que tenga consecuencias graves es posible tomar medidas.