Estimulación Magnética Transcraneana

La Estimulación Magnética Transcraneana o Transcraneal es una forma no invasiva de estimulación de la corteza cerebral; una de las herramientas más recientes que han incorporado las neurociencias, tanto para propósitos de estudio e investigación, como terapéuticos, para el tratamiento de diversos padecimientos y trastornos neuropsiquiátricos, entre los que se cuentan: depresión, ansiedad, déficit de atención, hiperactividad, autismo, tinnitus o ruido anormal en oído(s), stress postraumático, dolor fantasma en personas que han sufrido la amputación de miembros o lesiones del sistema nervioso central, migraña, disminución de la libido, algunos casos de esquizofrenia y epilepsia, y trastornos, del sueño, obsesivo-compulsivo, y uni y bipolares, entre otros.

Asimismo, hoy se sabe que tiene efectos neuroprotectores que ayudan, al menos temporalmente, a personas afectadas por enfermedades neurológicas degenerativas, como la esclerosis múltiple, el mal de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer; y que incide muy favorablemente en la modulación de la plasticidad cerebral, que se refiere a la capacidad del cerebro para renovar o reconectar circuitos neuronales y, con ello, adquirir nuevas habilidades y destrezas y preservar la memoria.

Consiste en la despolarización selectiva de aquellas neuronas del neocortex o corteza cerebral, ubicadas entre 1.5 y 2 CMS. por debajo del cráneo, mediante pulsos magnéticos de intensidades específicas, únicos o regulares repetitivos. Esta última modalidad toma el nombre de Estimulación Magnética Transcraneana Repetitiva o EMTr (por sus siglas en inglés, rTMS).

La despolarización referida obedece al principio de inducción electromagnética descubierto por M. Faraday.

Desde la perspectiva terapéutica, existe ya una gran cantidad de estudios que demuestran que las dos vertientes de Estimulación Magnética Transcraneana, la EMT y la EMTr, tienen las grandes virtudes de ser inofensivas más no inocuas; esto es, que tiene efectividad pero pueden ser catalogadas como seguras; sin embargo, diversas medidas han de adoptarse para garantizar tal seguridad.

Las principales contraindicaciones relativas que el tratamiento tiene son: mujeres en periodo de gestación, niños menores de seis años, y personas con marcapasos, electrodos o bombas de infusión medicamentosa, o bien, con placas metálicas, alambre o tornillos, en la cabeza.

Por otra parte, algunos pacientes sometidos a esta estimulación cortical experimentan algunos efectos secundarios tras su aplicación, que pudieren considerarse como menores y pasajeros, como cefaleas (dolores de cabeza), que pueden ser mitigadas con analgésicos comunes. Igualmente, existen reportes de que personas que padecen epilepsia o toman antidepresivos epileptogénicos, pudieren llegar a presentar crisis convulsivas durante el tratamiento con Estimulación Magnética Transcraneana.

Puede obtener más información en

http://es.wikipedia.org/wiki/Estimulaci%C3%B3n_Magn%C3%A9tica_Transcraneana

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La Estimulación Magnética Transcraneana o Transcraneal es una forma no invasiva de estimulación de la corteza cerebral; una de las herramientas más recientes que han incorporado las neurociencias, tanto para propósitos de estudio e investigación, como terapéuticos, para el tratamiento de diversos padecimientos y trastornos neuropsiquiátricos, entre los que se cuentan: depresión, ansiedad, déficit de atención, hiperactividad, autismo, tinnitus o ruido anormal en oído(s), stress postraumático, dolor fantasma en personas que han sufrido la amputación de miembros o lesiones del sistema nervioso central, migraña, disminución de la libido, algunos casos de esquizofrenia y epilepsia, y trastornos, del sueño, obsesivo-compulsivo, y uni y bipolares, entre otros.

Asimismo, hoy se sabe que tiene efectos neuroprotectores que ayudan, al menos temporalmente, a personas afectadas por enfermedades neurológicas degenerativas, como la esclerosis múltiple, el mal de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer; y que incide muy favorablemente en la modulación de la plasticidad cerebral, que se refiere a la capacidad del cerebro para renovar o reconectar circuitos neuronales y, con ello, adquirir nuevas habilidades y destrezas y preservar la memoria.

Consiste en la despolarización selectiva de aquellas neuronas del neocortex o corteza cerebral, ubicadas entre 1.5 y 2 CMS. por debajo del cráneo, mediante pulsos magnéticos de intensidades específicas, únicos o regulares repetitivos. Esta última modalidad toma el nombre de Estimulación Magnética Transcraneana Repetitiva o EMTr (por sus siglas en inglés, rTMS).

La despolarización referida obedece al principio de inducción electromagnética descubierto por M. Faraday.

Desde la perspectiva terapéutica, existe ya una gran cantidad de estudios que demuestran que las dos vertientes de Estimulación Magnética Transcraneana, la EMT y la EMTr, tienen las grandes virtudes de ser inofensivas más no inocuas; esto es, que tiene efectividad pero pueden ser catalogadas como seguras; sin embargo, diversas medidas han de adoptarse para garantizar tal seguridad.

Las principales contraindicaciones relativas que el tratamiento tiene son: mujeres en periodo de gestación, niños menores de seis años, y personas con marcapasos, electrodos o bombas de infusión medicamentosa, o bien, con placas metálicas, alambre o tornillos, en la cabeza.

Por otra parte, algunos pacientes sometidos a esta estimulación cortical experimentan algunos efectos secundarios tras su aplicación, que pudieren considerarse como menores y pasajeros, como cefaleas (dolores de cabeza), que pueden ser mitigadas con analgésicos comunes. Igualmente, existen reportes de que personas que padecen epilepsia o toman antidepresivos epileptogénicos, pudieren llegar a presentar crisis convulsivas durante el tratamiento con Estimulación Magnética Transcraneana.

Puede obtener más información en

http://es.wikipedia.org/wiki/Estimulaci%C3%B3n_Magn%C3%A9tica_Transcraneana