¿Sufre dolor de cuello?

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Muchas veces el dolor de cuello se puede producir a causa de una carga que se acumula en esta zona, dicha carga se le conoce como estrés. La cual lo que genera es una distensión de cuello. Generalmente, esto se produce por malos movimientos al bajar la cabeza recargando el área inferior de la columna cervical. También lo puede provocar el hecho de permanecer por un tiempo prolongado en posiciones incorrectas estáticas.

¿Qué posiciones pueden empeorar el dolor de cuello?

  • Mala postura mientras se está sentado, máxime en tiempos de pandemia cuando se pasan muchas horas trabajando frente a un escritorio o una computadora con la mirada hacia abajo.

  • Trabajar con los hombros hacia adelante, lo que hace que la cabeza se incline hacia atrás.

  • Dormir en una posición incorrecta, con una mala altura, ya sea por encima del nivel de la espalda o por abajo del mismo.

  • Conducir por muchas horas.

  • Realizar actividades mirando hacia arriba varias veces.

Consejos para aliviar este dolor

Disminuir el estrés: la relajación puede aliviarlo. Es recomendable asistir a terapias que incluyan respiración abdominal profunda, meditación, visualización y otras técnicas de relajación.

Descansos frecuentes: Es importante tomar descansos cada cierto tiempo,  las posiciones repetitivas y sostenidas fomentan la tensión muscular, por lo que es importante estar cambiando de posición.

Ejercicios y estiramientos. Lo ideal es que un fisioterapeuta le realice rutinas con determinados ejercicios y estiramientos para disminuir la dolencia. Estos pueden incluir: rotación circular de omóplatos; extensión, flexión y rotación de las cervicales; estiramiento de los músculos pectorales; fortalecimiento de los músculos de los hombros y ejercicios isométricos.

Terapia de calor y frío. La alternancia de calor y frío para aliviar un cuello doloroso y tieso es muy útil y recomendable. Es importante reducir la inflamación mediante la aplicación de una compresa fría durante 20 minutos varias veces al día y alternar este enfoque con calor.

Lo más importante siempre será acudir a un especialista para que le haga las valoraciones necesarias, diagnosticar la causa del dolor y enviar los tratamientos adecuados. Las recomendaciones y consejos pueden ser útiles pero la asistencia a un profesional del área le ayudará a identificar la situación completa para corregir y evitar futuras lesiones.

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Muchas veces el dolor de cuello se puede producir a causa de una carga que se acumula en esta zona, dicha carga se le conoce como estrés. La cual lo que genera es una distensión de cuello. Generalmente, esto se produce por malos movimientos al bajar la cabeza recargando el área inferior de la columna cervical. También lo puede provocar el hecho de permanecer por un tiempo prolongado en posiciones incorrectas estáticas.

¿Qué posiciones pueden empeorar el dolor de cuello?

  • Mala postura mientras se está sentado, máxime en tiempos de pandemia cuando se pasan muchas horas trabajando frente a un escritorio o una computadora con la mirada hacia abajo.

  • Trabajar con los hombros hacia adelante, lo que hace que la cabeza se incline hacia atrás.

  • Dormir en una posición incorrecta, con una mala altura, ya sea por encima del nivel de la espalda o por abajo del mismo.

  • Conducir por muchas horas.

  • Realizar actividades mirando hacia arriba varias veces.

Consejos para aliviar este dolor

Disminuir el estrés: la relajación puede aliviarlo. Es recomendable asistir a terapias que incluyan respiración abdominal profunda, meditación, visualización y otras técnicas de relajación.

Descansos frecuentes: Es importante tomar descansos cada cierto tiempo,  las posiciones repetitivas y sostenidas fomentan la tensión muscular, por lo que es importante estar cambiando de posición.

Ejercicios y estiramientos. Lo ideal es que un fisioterapeuta le realice rutinas con determinados ejercicios y estiramientos para disminuir la dolencia. Estos pueden incluir: rotación circular de omóplatos; extensión, flexión y rotación de las cervicales; estiramiento de los músculos pectorales; fortalecimiento de los músculos de los hombros y ejercicios isométricos.

Terapia de calor y frío. La alternancia de calor y frío para aliviar un cuello doloroso y tieso es muy útil y recomendable. Es importante reducir la inflamación mediante la aplicación de una compresa fría durante 20 minutos varias veces al día y alternar este enfoque con calor.

Lo más importante siempre será acudir a un especialista para que le haga las valoraciones necesarias, diagnosticar la causa del dolor y enviar los tratamientos adecuados. Las recomendaciones y consejos pueden ser útiles pero la asistencia a un profesional del área le ayudará a identificar la situación completa para corregir y evitar futuras lesiones.

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